Enfoque de la Información

  • El sector del transporte marítimo se enfrenta a retos medioambientales y operativos sin precedentes.
  • Pero los avances tecnológicos pueden ayudar al sector a funcionar de forma más eficiente.
  • Destacamos algunas de las tecnologías más innovadoras disponibles para el sector del transporte marítimo.
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El sector naviero exige más eficiencia

Si algo nos han enseñado los últimos años es el efecto dominó de una cadena de suministro enredada. Durante los cierres de Covid, los problemas portuarios, laborales y de suministro pusieron al límite a las empresas navieras y afectaron al crecimiento económico.

Ahora, incluso mientras esta interrupción se aclara, las empresas navieras se enfrentan a más obstáculos. Han entrado en vigor nuevas normativas sobre emisiones que, en algunos casos, incentivan la navegación lenta y el lastrado.

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Más que nunca, el sector necesita tecnología para generar eficiencias. Estas son algunas de las tecnologías que están surgiendo para ayudar a mejorar la eficiencia del transporte marítimo.

1. Distribución de mercancías

LLa cuestión de las sobrestadías y las detenciones se ha convertido recientemente en una gran prueba para muchas empresas de transporte marítimo y logística. Aunque por lo general se concede a las empresas un periodo de gracia para cargar y descargar buques y contenedores, el sector necesita incentivar la rapidez, y ahí es donde entran en juego las tasas por demora y detención. En un entorno normal, las tasas funcionan bien para reducir la congestión y acelerar los plazos de entrega en el sector del transporte marítimo. Pero la gran congestión portuaria de 2022 distorsionó las tasas, ya que se cobró a las empresas de importación y exportación por retener contenedores que no podían devolver físicamente. Más información sobre este fenómeno en nuestro análisis.

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Uno de los aspectos positivos de la situación es la aparición de tecnologías como Portchain Connect. Portchain Connect utiliza la inteligencia artificial para mejorar la alineación de los muelles de atraque, lo que significa que puede pedir a los puertos que muevan los contenedores en un orden más lógico en función de cuándo vayan a salir del puerto. Esto reducirá el deterioro de productos perecederos, reducirá los tiempos de espera de camiones y buques y ahorrará costes.

2. Programación de la mano de obra

Los costes de mano de obra suelen ser el mayor gasto de una empresa. La empresa media gasta alrededor del 64% de los costes totales de la empresa en mano de obra, incluidos los salarios y las prestaciones de los empleados. Y uno de los principales factores de los retrasos en la cadena de suministro en 2021 fueron los problemas de personal, ya fueran bajas por enfermedad, huelgas o una menor capacidad debido a las restricciones de Covid.

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Las herramientas tradicionales de programación de la mano de obra también están pensadas para el comercio minorista y la hostelería, pero no tienen en cuenta las enormes plantillas multicualificación como las que existen en el transporte marítimo. Y la mano de obra disponible se ha reducido. Desde la pandemia, los estudios han revelado que los trabajadores dan prioridad a los puestos de trabajo por su conciliación de la vida laboral y familiar, incluso por encima del salario ofrecido. Esta tendencia ha reducido la mano de obra marítima tradicional, ya que la gente busca trabajos más flexibles que no requieran largos turnos de trabajo u horarios intempestivos.

Las tecnologías de programación y previsión como Athena y Portunus pueden ayudar a resolver estos problemas y, a diferencia de muchas plataformas de programación, están diseñadas específicamente para el sector marítimo. La herramienta de programación Athena utiliza modelos predictivos para evaluar la carga de trabajo, la disponibilidad, las cualificaciones de la mano de obra disponible e incluso las variables meteorológicas para dar a los puertos una idea de sus necesidades de programación.

La tecnología se ha implantado en algunos puertos europeos y, según el fundador de la empresa, Cato Davies, puede reducir los costes laborales hasta un 8%. “Como hay tanta escasez de trabajadores en estos puertos, dependen de los contratistas y de las horas extraordinarias”, explica. “Normalmente, se limitan a encontrar la primera combinación que funciona, pero nosotros tenemos en cuenta la probabilidad de que cada operario haga horas extra y podemos utilizar los conocimientos disponibles de forma más eficiente”.

3. Mejora de la inspección de buques

La seguridad es primordial para el buen funcionamiento del sector del transporte marítimo. El transporte marítimo no sólo transporta mercancías por valor de billones de dólares, sino también tripulaciones de hasta 30 personas. Y a medida que la flota envejece, es importante que se realicen inspecciones más regulares para garantizar que nada falle en medio del océano.

El problema es que no hay personal ni tiempo suficientes para realizar el número de inspecciones requerido. Según un estudio, las inspecciones se realizan por término medio una vez cada seis meses, pero incluso esto consume un tiempo y unos recursos preciosos. Y eso sin mencionar que algunos requisitos de inspección pueden ser peligrosos, como los trabajos de limpieza e inspección del casco.

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Los robots no están tomando el relevo, pero podrían ser una ayuda fiable en las inspecciones. La naviera HMM ha empezado a sustituir a los trabajadores humanos por robots en entornos de alto riesgo. Y Shiptest ha desarrollado robots que se colocan en el casco y utilizan un sistema de seguimiento de soldaduras por láser para evaluar las soldaduras y cartografiar la corrosión.

Además de trabajar de forma más eficaz y segura, la tecnología puede eliminar costosos errores humanos y realizar tareas serviles que el personal puede considerar aburridas. La presencia de robots de inspección no hará sino aumentar en el transporte marítimo a medida que se les vayan encontrando más usos a bordo.

4. Facilitación del control de la carga

No sólo hay que inspeccionar el barco, sino también la carga que transporta. En tierra, algunas cadenas de supermercados y comercios minoristas han empezado a instalar escáneres inteligentes que permiten a los clientes empaquetar los productos y salir, y los escáneres reconocen qué productos se han seleccionado y cargan el importe correspondiente en la tarjeta del cliente.

Pues bien, esta tecnología también se está aplicando al sector marítimo para agilizar las inspecciones y reducir los tiempos de espera. Y dado el aumento de las sanciones en todo el mundo, es importante asegurarse de que los cargamentos son realmente lo que dicen ser, aunque es imposible inspeccionar todos los contenedores que llegan a puerto. Pero los recursos limitados hacen que, si un cargamento está marcado para una inspección adicional, pueda tardar entre cinco y seis días más en completarse.

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Pero la identificación automática de mercancías en tiempo real puede ayudar a agilizar el proceso y dar un tiempo adicional crucial a las inspecciones humanas. Se ha desarrollado una tecnología que permite a la IA ejecutar el reconocimiento óptico de caracteres (OCR), capaz de detectar, reconocer y vincular caracteres alfanuméricos o basados en símbolos con la información correspondiente, ya sean códigos de contenedor, códigos de barras o incluso matrículas de vehículos.

Las tecnologías de imagen como Matrox pueden escanear más rápido de lo que es humanamente posible y en condiciones de visibilidad difíciles, lo que permite a los puertos realizar un seguimiento del inventario e incluso llevar a cabo complejas inspecciones de calidad. Sin embargo, cabe señalar que probablemente siempre será necesario el toque humano, ya que la IA tiende a tener dificultades en condiciones complejas o desconocidas.

5. Mejora de la eficiencia de las rutas

La navegación siempre ha estado plagada de peligros. En respuesta a varios naufragios mortales, el Vicealmirante Robert FitzRoy fue nombrado en 1854 Estadístico Meteorológico de la Junta de Comercio, encargado de recopilar y analizar los datos meteorológicos en el mar. La Met Office, como se la conoce ahora, creció hasta convertirse en el servicio meteorológico nacional del Reino Unido y, a lo largo de los años, se ha convertido en una fuente de información vital para la gente de mar. Pero incluso en los últimos años, a medida que las previsiones meteorológicas se han hecho más fiables y avanzadas, el cambio climático ha supuesto un obstáculo, ya que los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos.

La empresa de San Francisco Sofar Ocean Technologies ha desarrollado la plataforma Wayfinder, que recoge 200,000 observaciones oceánicas en tiempo real que han demostrado ser entre un 40 y un 50% más fiables que los modelos gubernamentales. Estos datos se utilizan después para optimizar la ruta de un buque, protegiéndolo de fenómenos meteorológicos adversos, ayudando a reducir el consumo de combustible y, a su vez, reduciendo las emisiones. Se tienen en cuenta cientos de miles de rutas y las empresas pueden incluso introducir modificaciones en función de sus limitaciones comerciales o de seguridad. Según la empresa, los clientes ahorran una media del 3-5% de combustible y tiempo por viaje, lo que supone un ahorro de CO2 de miles de toneladas en toda la flota.

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6. Escalas en colaboración

“Vaporizar rápido, luego esperar” es un principio clave utilizado por la industria naval marítima. La práctica se explica por sí misma, pero es relativamente derrochadora. Se incentiva a los buques para que lleguen a su puerto de destino lo antes posible -o “a la mayor brevedad”-, donde deben esperar anclados hasta que haya capacidad para descargar. De hecho, según el informe Green Voyage 2050, los buques de carga seca y los petroleros pasan hasta un 10% de su vida anclados. Esta práctica no sólo supone una pérdida de tiempo, sino que además genera gastos de sobrestadía y no es especialmente respetuosa con el medio ambiente.

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La solución Blue Visby se ha creado gracias a un consorcio de 25 empresas navieras y de materias primas, entre ellas BIMCO, Lloyds of London, Bureau Veritas y Ocean Conservancy. La plataforma identifica grupos de buques que se dirigen al mismo puerto de destino y aplica un algoritmo a sus trayectos. Blue Visby puede así escalonar las horas de llegada del grupo teniendo en cuenta, entre otros factores, la velocidad óptima de navegación, el rendimiento del buque y las condiciones meteorológicas. De este modo se reduce la congestión portuaria y se garantiza que los buques rinden al máximo para reducir las emisiones. La navegación lenta genera menos emisiones, por lo que optimizar los tiempos de llegada a puerto podría ahorrar hasta 200 millones de toneladas de CO2 al año, según algunas conclusiones.

7. Herramientas de conducción autónoma

En marzo de 2021, uno de los mayores canales de navegación del mundo quedó bloqueado durante seis días después de que el portacontenedores Ever-Given encallara y acabara encallado en la vía navegable. Esto causó estragos en la industria mundial del transporte marítimo e impidió el comercio de unos 9,600 millones de dólares al día. Aunque se atribuyó el problema a los fuertes vientos, las autoridades egipcias afirmaron que también pudieron intervenir “errores técnicos o humanos”. Y el suceso resultó costoso: Egipto retuvo el buque y su tripulación hasta que se pagó una indemnización de 550 millones de dólares.

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Aunque el problema del error humano siempre estará presente en el transporte marítimo, cada vez se dan más pasos para automatizar los procesos de conducción. Ya ha oído hablar de los carros y camiones autónomos, pero ¿y de los barcos autónomos? Implantar en el sector del transporte marítimo la misma tecnología que existe en el transporte por carretera es mucho más complejo debido a la escala, el clima y otras variables. Pero se están haciendo algunos avances para la transición hacia buques autónomos. Shipping Technology ha lanzado el ST Brain, que recoge todo tipo de datos, incluidos radar, piloto fluvial, gestión de motores, GPS y AIS. Aunque no toma el control, puede proporcionar al capitán estadísticas autónomas de asistencia en el carril. Otras empresas, como Kongsberg, ofrecen tecnología de sensores integrados y prevención automática de colisiones para buques no tripulados. En el futuro, la integración del aprendizaje automático en los sistemas de maniobra permitirá a los buques mantener el rumbo con relativamente poca intervención humana.

8. AR para la capacitación, diseño de buques

En la actualidad, la mayoría de los marinos sólo pueden acceder a la experiencia práctica a bordo de un buque cuando ponen el pie en el barco por primera vez. Pero ahora, varias academias marítimas, incluida la Real Academia de la Marina Noruega, están incorporando a sus planes de estudios una nueva tecnología que podría permitir a los marinos tener experiencia práctica sin ningún riesgo.

La realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA) tienen aplicaciones que van mucho más allá de los videojuegos. Para las compañías navieras, la tecnología podría ser una forma eficaz y eficiente de proporcionar una capacitación más profunda a bordo de los buques. Y cuando los marinos pongan por fin un pie a bordo, es probable que se sientan más seguros, reduciendo el riesgo de errores. Kongsberg ya ha lanzado la serie de simulación de capacitación K-SIM, que ofrece una gama de capacitación simulada, incluida la navegación interior, el practicaje, el remolque y la navegación en hielo.

Sara Warden

Sara joined CZ in 2021 as a commodity journalist after a brief period covering commodities and leveraged finance at several London-based new outlets. In the four years prior, Sara lived in Mexico City, where she worked as a bilingual journalist and editor across several key industries, including mining, oil and gas, and health. Since joining CZ, she has led the creation of general interest content that uses data to present key trends, with a focus on attracting a new, broader audience base. She graduated from the University of Strathclyde in 2014 with joint honours in Journalism and Spanish and is currently studying a Master’s in Food Policy.
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